No hace falta encuadrar todo para recordar todo. Ante una realidad que nos impresiona, tendemos a intentar abarcar con el encuadre todo lo que hay ante nuestros ojos . Craso error en la mayoría de los casos, pues nuestra mente filtra y selecciona lo impresionante, bello y e interesante que vemos. Pero....¡ la cámara no !, y quedan impresionados ( esta vez en el sensor o carrete ) una cantidad de objetos que ni recordamos que estaban allí, y que "afean" nuestros recuerdos. Truco: Cantar el estribillo de la canción de NAT KING COLE al pensar el encuadre. Y una vez que te has acercado más, y más, y más, pues.....PERO MUCHO MÁS. Los objetos desaparecen y queda lo esencial. Fijarse en el tren, no se ve mas que la parte superior, pero....¡YA LO COMPLETARÁ TU MENTE! La marquesina es la de la estación de Lleida.
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