Los festivales de verano del CLUB DE CAMPO VILLA DE MADRID ofrecen una posibilidad artística a los fotógrafos que rodeamos el evento. En el caso de esta toma, un simple giro de la cámara explota la posibilidad de llenar la diagonal principal con lo importante de la figura representada: dos piernas estiradas hasta el infinito.
Todavía tenía que haberlas encajado algo más, pero las poses en patinaje duran segundos.
Si participaste y quieres ver alguna foto mas, puedes pinchar aquí.
Si no quieres que aparezca alguna de las fotos, contacta conmigo en javierdahl3@yahoo.es y la eliminaré instantáneamente.
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