Ser icono de la fotografía social comprometida es hoy casi un requerimiento que la sociedad le hace a los fotógrafos que se precien de serlo . Concursos, exposiciones y premios con este tema son, bajo el prisma de la responsabilidad social, una constante en nuestra forma de entender hoy la vida.
Dorothea Lange fue precursora de todo ello. Fijaros que nació en 1895, y aún siendo mujer, (pocas fotógrafas había entonces) sacó su sensibilidad especial para con los necesitados, y se dedicó a ellos y a dar a conocer sus problemas con treinta y pocos años.
Siempre dejaba entrever el orgullo de los pobres a los que retrataba, fijaros en esta primera toma.
Esta de abajo, la reconoceréis por ser una de sus fotos mas publicadas. Una madre con sus tres hijos, en la que dos de ellos esconden avergonzados el rostro, dirige una firme mirada hacia el futuro incierto.
Estamos hablando de norteamérica, los años de crisis, recesión y posguerra.
En esta otra, denunciaba la segregación de la colonia japonesa en las grandes ciudades de Estados Unidos tras el ataque de Pearl Harbour, pues fue perseguida y despojada de sus bienes y beneficios en represalia por ello.
Siempre rechazó expresamente el arreglo o retoque de sus fotos. Recordemos que el retoque no es algo que solo es posible hacer con la fotografía digital. Siempre se ha podido hacer alguna transformación fotográfica en el momento del revelado, evidentemente con menos posibilidades que hoy en día.
Verdaderamente las buenas fotos sin retoque son mucho mas valiosas que las buenas fotos retocadas en el ordenador. Menos manejo de Photoshop y mas de cámara y luces.
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