Una tendencia natural de las celebraciones con comilona, consiste en sentarse en la mesa, empezar a comer y beber, ponerse contento y ....en ese momento, decidir ¡ Voy a hacer una foto de todo esto !
Y la tendencia te lleva a encuadrar a las personas que comen y de paso, a la comida misma.
Desastre a la vista.
La foto sacará a los comensales en posturas horrendas. Unos hablando, otros comiendo, otros mirando a la cámara. Una sinfonía de personas desorganizadas, y en general, con caras muy poco atractivas llenas de muecas.
Me hizo mucha gracia que en una revista del corazón, Posh, Victoria, la Pija, mujer del afamado David, futbolista, daba órdenes estrictas en una pose ante la prensa que prohibía expresamente las fotos de ella misma riendo o comiendo.
Yo la entendí perfectamente. Lo primero es para continuar dando su imagen de mujer dura, y lo segundo, simplemente para no salir fea.
Relaciono los tres párrafos anteriores con la siguiente afirmación:
Nunca, nunca, disparéis vuestras cámaras contra gente que come, masca ( chicles fuera ) o habla ( que estén callados ), pues por muchas tomas que hagáis una tras otra, las expresiones casi nunca serán bellas.
Y por cierto, si os gusta la mesa como lugar de encuentro de vuestro grupo, fotografiarlo sin gente, antes de empezar a sentaros, con todo ordenado y a ser posible con la comida sin servir o sin probar. No es el caso de la toma de aquí arriba, en la que como el ejemplo, se me ocurrió que era una buena foto cuando ya estábamos terminando.
Para ver fotos de David, chicas os animo a pinchar aquí.
Y para continuar con este momento de relax, chicos aquí.
No hay color. El casi puede comer en las fotos.
Os dejo otra foto de Pilar R. hecha a Jimena P. donde recoge varios de los consejos aquí mostrados.
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