Persiguiendo ovejas me dí cuenta que fotografiarlas no sería sencillo. No dejan que te aproximes menos de unos quince metros, momento en que una echará a correr para alejarse de ti y de tu cámara, y todas las demás repetirán dicho movimiento.
Pacientemente las seguí hasta encontrarme con esta toma donde el sol entra desde el bosquecillo al que se dirigían, incansables, huyendo pacientemente de mi insistencia. Es un contraluz inesperado que me gustó, pues el sol quedó reflejado tanto en el polvo que levantaban al caminar como en el lomo de todas ellas.
El trasero de todas ellas, en sombra. ¿ Curioso eh ?
El trasero de todas ellas, en sombra. ¿ Curioso eh ?
En un momento dado se volvieron casi al unísono y me miraron, primero una y luego todas, con curiosidad animal, de tal forma que este "retrato de familia" quedó para la posteridad.
Luego arrancaron con paso firme y decidido en busca de otros intereses que no eran los míos, por lo que me despedí de ellas con esta sencilla toma de diferentes planos horizontales,
rematados por el Pico Frentes, cuya silueta fotografiada desde el Monte Valonsadero apunta hacia la ciudad de Soria de donde son oriundas las ovejas retratadas.
Si os interesa ver alguna otra foto de animales, pinchad AQUÍ.
¿ Habéis pensado ya que foto presentaréis al 2º CONCURSO ?
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