Así se hacen negocios en los cruceros por el Nilo.
Un fórmula ingeniosa y peligrosa que te hace meditar sobre la desesperación de los vendedores egipcios.
1.- Un pequeño barco, le llamaremos David, divisa a un crucero con turistas, Goliat. La breve tripulación del bote rema para situarse junto al crucero cuando este pase a su lado.
2.- Con gran riesgo David se ata a Goliat, que va rápido, a través de un cabo, y recibe un fortísimo tirón que puede hacerles perder los dedos de las manos o el equilibrio sobre el bote.
3.- Enseña su mercancía a los clientes, situados tres cubiertas mas arriba.
4,. Pone precio a lo escogido.
5.- Recibe la última oferta del cliente.
6.- Lanza su mercancía en marcha, diez metros hacia arriba.
7.- Cobra del cliente, que arroja sus monedas esta vez hacia abajo, dentro de una bolsa proporcionada con la mercancía. Tras varias y entretenidas ventas, descansa dejándose arrastrar por Goliat.
8.- Luego repetirá sus intentos de negocio con un crucero que vaya en sentido contrario.
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